También la parroquia de San Vicente disfrutó de un equipo de fútbol a mediados de la década de los cincuenta.
Estos eran los componentes del equipo: Portero, Acacio; defensas, José de Golilla, Cándido y José Antonio de Chao; medios, Suso do Caminero y Alfonso; extremos, Enrique do Gallardo y Vicente; delantero, José do Neto. Los suplentes estaban formados por las jóvenes promesas que venían empujando detrás.
La economía era nula, por lo que no había indumentaria ni botas. Cada uno con la ropa que tenía, más bien tirando a vieja, y referente al calzado, descalzo o “esbicando as zocas” para no pinchar el balón. Y así, en estas condiciones y con mucha ilusión, todos los domingos y festivos, puntuales a las cinco de la tarde a entrenar. Y ya te puedes imaginar como era el entrenamiento.
Los jóvenes de Sasdónigas también se animaron a formar un equipo y se llegaron a jugar partidos entre ellos y también con los de Maariz. No se jugaba nada, sólo el honor de ganar.
El equipo de fútbol, llegó a formar un grupo musical. Se llamaba “O Millor de Cada Casa”. Ése era el nombre escrito en las viseras de cartón, único uniforme elaborado por ellos.
Todos pueden dar testimonio de todo esto y de lo activos que eran, sin medios, con todas las dificultades de sus mayores. Y siempre salían victoriosos con su gran ilusión. Aunque parezca tarde, todavía se llega a tiempo para felicitarles con este pequeño recuerdo ¡HURRA!
Ángel
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